La Barriada/Martín Aguilar/El buen juez por su casa empieza

Aunque Claudia Sheinbaum se cree que es una férrea defensora de que los gobernantes se sometan a revocación de mandato, bien haría en poner la muestra y promover que su gobierno pase de nuevo por el escrutinio público, para ver si la ciudadanía la quiere todavía. 


Y es que la jefa de Gobierno lleva varios días criticando al Instituto Nacional Electoral por haber solicitado más recursos para que el presidente Andrés Manuel López Obrador sea evaluado como gobernante, y que si los mexicanos ya no lo quieren, que entonces que se vaya.

 

Porque es muy fácil pedir que se haga justicia en los bueyes de mi compadre, porque ella no arriesga absolutamente nada. Ni siquiera la posibilidad de que la revocación presidencial la pierda en la CDMX, por la sencilla razón de que sólo los chairos saldrían a votar.

 

Cuando era candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, Sheinbaum prometió que si ganaba, a mitad de su mandato se sometería a una consulta para que los capitalinos pudieran removerla de su cargo si no estaban de acuerdo con su tarea.

 

A pesar de ello, Claudia se ha "sordeado" cuando es interrogada al respecto, pues si la ciudadanía tuviera la oportunidad de votar de nuevo, ella no tendría ninguna garantía de ser ratificada y perdería también la posibilidad de ser presidenta.

 

Por eso no se ve muy bien criticando al INE, cuando si siquiera es su terreno, pues es un órgano nacional. En todo caso, que se concrete en el Instituto Electoral de la Ciudad de México, que no tiene dinero ni para entregar sus prerrogativas a los partidos políticos locales.

 

Pero, además de su reticencia a promover la revocación de su propio gobierno, Sheinbaum ha iniciado el año con pésima puntería política. Ansiosa por tejer su propia red nacional de apoyo a su candidatura presidencial, ha iniciado acercamientos con varios gobernadores.

 

Solamente que, hasta el momento, a picado bastante chueco, pues al primero que buscó fue a Cuauhtémoc Blanco para colgarse un poco de la fama del examericanista entre la raza y hacer breves giras de trabajo en Morelos, como estado vecino.

 

Las cosas iban más o menos bien, pero la inoportuna aparición de una fotografía del gobernador morelense abrazado muy sonriente con tres jefes del narco en el estado echó abajo la intención de Claudia, que tuvo que abandonar esa idea.

 

Lo mismo ocurrirá seguramente con sus halagos de ayer sobre Cuitláhuac García, a quien incluso calificó como un luchador íntegro, que ha conseguido hacer de Veracruz una entidad donde prevalece la justicia, por lo que merece un aplauso y todo su apoyo.

 

Solamente que el gobernador veracruzano es catalogado como todo un represor, al grado que la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos —que es un elefante moreno— le envió una recomendación para acabar con sus abusos en contra de la comunidad.

 

La CNDH lo obligó a derogar el delito de ultraje a la autoridad, con lo que su gobierno ha enviado a la cárcel a varios de sus enemigos.

 

Pero ya que Sheinbaum insiste en sudar calenturas ajenas, como dijera el secretario de Gobernación, ¿se atrevería a promover la revocación de mandato en Morelos, Veracruz y la CDMX? Obvio que no. 


Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comments:

Publicar un comentario