Martín Aguilar
Con el propósito de estimular el intercambio de ideas, experiencias y buenas prácticas, que permitan impulsar acciones concretas que contribuyan a la reducción de los daños asociados al consumo de alcohol, se efectuó el conversatorio "El alcohol y la publicidad exterior, prioridad para la salud pública en la Ciudad de México".
Ahí se comentó que el próximo Mundial de Fútbol será una oportunidad para hacer frente a este problema.
Con este foro se busca contribuir a armonizar la percepción y las posturas de las personas legisladoras del Congreso Local, la academia y las organizaciones de la sociedad civil sobre la iniciativa de reforma a la Ley de Publicidad Exterior y la Ley de Movilidad de la Ciudad de México.
También se sumó la opinión técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para dotar del enfoque de salud pública al análisis de estas reformas legales, con las que se busca proteger el bienestar de la población, especialmente de niñas, niños y adolescentes, al aportar evidencia sólida de los impactos negativos de la publicidad exterior de productos nocivos y reafirmar que el derecho a la salud debe prevalecer sobre los intereses comerciales.
El diputado Fernando Zárate Salgado (MORENA), presidente de la Comisión de Participación Democrática y Ciudadana, así como de la Comisión Especial de
Seguimiento y Vigilancia a la Organización y Desarrollo de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA 2025, expresó que este foro es parte de los esfuerzos para defender a la ciudadanía y brindar un mejor futuro a la juventud y la niñez.
Recordó la iniciativa para prohibir en un radio de dos kilómetros de escuelas y hospitales la publicidad de consumo de alcohol, del que aseguró que su uso y abuso afecta más a los sectores vulnerables, como son las personas jóvenes, con efectos negativos a nivel fisiológico y cerebral.
Reconoció el trabajo de organizaciones que han transmitido sus experiencias y conocimientos en la materia, como es "Salud Justa". Abordó el fenómeno del fútbol, que es patrocinado por marcas de alcohol que, mediante estrategias para evitar normas, promueven el consumo, aún cuando sean productos 0.0.
El legislador Miguel Ángel Macedo Escartín (MORENA) indicó que siete de cada 10 accidentes viales graves se relacionan con la conducción bajo los efectos del alcohol, donde el riesgo de fallecer en un choque aumenta hasta 17 veces, por ello, dijo, se implementó el programa denominado "Conduce sin alcohol", que desde el 2003 ha reducido esos incidentes en más del 70 por ciento, por ello, la idea de reducir la publicidad de este producto abona a una ciudad más segura.
En su oportunidad, Alberto Gómez García, consultor de la OPS/OMS México, destacó que la falta de políticas públicas para el control del alcohol afecta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Informó que el consumo nocivo de alcohol influye en más de 200 condiciones de salud, incluida la salud mental, por lo que se requiere impulsar iniciativas de prevención y control.
La doctora del Centro de Investigación en Salud Mental, María Elena Medina Mora, expresó su preocupación por la vulnerabilidad de las personas jóvenes en el consumo de alcohol a edades tempranas, ya que la publicidad aumenta la probabilidad de consumo, además de copiar a los adultos los consumos excesivos, un patrón que se repite en niñas desde los 12 años, por lo que expresó la necesidad de proteger a las adolescencias.
Felipe Cortés Salazar, profesor de Psicología en la FES Iztacala, se refirió a las condiciones cognitivas en el desarrollo de las personas jóvenes, que les orillan a la búsqueda de sensaciones nuevas y diferentes, por lo que se sugiere limitar su exposición a situaciones que les faciliten el consumo de alcohol.
La investigadora del Instituto de Salud Pública, Nancy López Olmedo, afirmó que el consumo de alcohol moderado y frecuente también es dañino, al producir riesgo de padecimientos como cirrosis, diferentes tipos de cáncer e hipertensión arterial; e informó que uno de cada dos adultos consume alcohol, alrededor del 20 por ciento en forma excesiva; mientras que en adolescentes de 10 a 19 años, uno de cada cinco ya ha consumido alcohol, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
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