Rebeca Marín
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, respaldó la implementación de la semana laboral de 40 horas, pero propuso que sea gradual y con incentivos fiscales a las empresas que se sumen a la propuesta.
"Desde el Gobierno del Estado, se me ocurre que se proponga la creación de una mesa de implementación gradual de la jornada de 40 horas, y desde el Estado invitar a la Tesorería para hacer un gran paquete de estímulos fiscales a aquellas empresas que le vayan entrando al método", propuso durante el "Foro para la Implementación de la Semana Laboral de 40 Horas".
De esta manera, explicó, se sumarán la Tesorería estatal y la Secretaría del Trabajo para ir perfilando apoyar a todas las empresas que se sumen a este esfuerzo que ayudará a los trabajadores.
"Aquellas empresas de Nuevo León que ayuden al Estado y la Federación a implementar el esquema de 40 horas, tengan beneficios fiscales para compensar ese costo que les puede repercutir de, por ejemplo, ya no trabajar los sábados las horas extras", abundó el gobernador de Nuevo León.
Considera que, para no afectar la economía, la reforma laboral de 40 horas a la semana tiene que plantearse en una aplicación gradual, a la vez que se otorguen incentivos fiscales a las empresas que se vayan sumando, pero, antes solicitó un consenso entre los factores de la producción.
"Un consenso entre industrias, patrones, sindicatos y trabajadores para que no se distorsione la economía que hoy tiene Nuevo León, por ello, debe ser gradual", añadió.
"Una reforma de tan gran calado como esta debe ser consensuada con industrias, patrones, sindicatos, porque queremos darle una mejor vida, una vida digna y los que son obreros tengan más tiempo y recreación, de trabajo, de estudios, de ocio", sostuvo.
En su mensaje, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños López, subrayó que el propósito fundamental de estas reuniones es definir de manera colaborativa un conjunto de premisas que sirvan como base para el plan de implementación gradual, uno de los puntos básicos de gobierno dentro de los compromisos que estableció la presidenta Claudia Sheinbaum.
Enfatizó los beneficios comprobados de la reducción de la jornada laboral, tanto en la salud y bienestar de las personas trabajadoras como en el incremento de la productividad.
"Reducir la jornada puede generar incrementos en la productividad a través de diversos mecanismos: la disminución de la fatiga, de los errores, de los accidentes, del ausentismo y los conflictos entre la vida personal y laboral", dijo, citando estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Reiteró que esta transformación se realizará de manera gradual y con base en el diálogo. El gobierno de México continuará escuchando a todos los sectores para garantizar que esta medida histórica sea exitosa y refleje el anhelo de millones de personas por una vida laboral más digna.
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