Rebeca Marín
El aumento a la tarifa del transporte concesionado en la Ciudad de México de 1.50 pesos, acordado entre el gobierno capitalino y organizaciones de transportistas, así como fue bien recibido entre usuarios al reconocer que ha habido aumento a la gasolina y otros insumos, no fue considerado como algo justo porque estimaron representa un golpe al bolsillo para la clase trabajadora y los que menos tienen, además de que no se garantiza haya una mejora real del servicio que se presta, independientemente de que se incumplió con la promesa de campaña de la actual administración de que no iba a darse un reajuste.
En un sondeo que realizó La Prensa en calles de la gran urbe, la coincidencia es que ya era necesario el incremento porque estaba rezagada la tarifa, pero éste lamentablemente no se refleja en beneficios para los usuarios y el servicio que se presta, nunca se podrá equiparar al que da el Metro, Metrobús, Trolebús y Cablebús, que con todo y los problemas que llegan a tener, permitan una adecuada movilidad a los habitantes de la capital del país.
Fue Ricardo Rodríguez quien dejó en claro que "el problema es que piden el aumento con la promesa de mejorar el servicio, pero está realmente nunca se cumple; dura unos meses la imagen comprometida para ese transporte y luego vuelven a lo mismo, con malos tratos a los pasajeros y una pésima calidad".
Señaló que lo ideal sería se mejorará el servicio que es a lo que se comprometen los concesionarios y a renovar sus unidades, pero la pésima calidad no será cambiada, "seguiremos con lo mismo", pero por lo mientras ya se metió un duro golpe al bolsillo del trabajador.
Refirió que se entiende que es necesario el reajuste de la tarifa por el aumento a los insumos y es bienvenida, pero "por desgracia difícilmente habrá un cambio", se seguirá con lo mismo.
Al preguntarle si las promesas tras el aumento de la tarifa se quedan en el aire, el señor Rodríguez respondió que en realidad sí porque no hay algo que garantice que las cosas vayan a cambiar; el gobierno no da garantías ni los transportistas
Por su parte, Alejandro Cervantes, dijo que está bien la nueva tarifa porque todo sube y no se puede quedar en el rezago el sector, aunque para algunas personas representa un gasto fuerte la nueva tarifa que ya está en vigor.
Lo que sería maravilloso, comentó, es que los transportistas se comprometen a mejorar el servicio, cambiar sus unidades, a dar un trato óptimo a los usuarios, lo que estimó es difícil se pueda dar, porque los años han demostrado que nunca se da, al tiempo que aclaró que nunca se podrá equiparar el servicio concesionado al del Metro, Trolebús y Metrobús, que tiene fallas, pero está mejor y cuesta menos.
Yo estoy de acuerdo porque la gente que vive de esa industria, los choferes y los que están ahí al alrededor, pues tienen que mantenerse a la par de la inflación, todo les está subiendo a ellos, los costos, como a nosotros y tienen que ganar más
Sin embargo, descartó que ello repercuta en una mejora al servicio que presta el transporte concesionado.
La verdad no creo, es un tema que cada vez que lo suben dicen que lo van a hacer, que van a mejorar sus unidades, pero entiendo que no van a mejorar porque ese aumento es para ellos, no para el transporte
Miguel Ibáñez, quien recientemente terminó sus estudios profesionales y se traslada diariamente de Iztapalapa a otras demarcaciones, dijo estar de acuerdo con el aumento a la tarifa, siempre y cuando que se optimice el servicio, pero lo más importante "que se dé educación a los choferes para que traten mejor a la gente".
Expuso que ojalá y la nueva tarifa vaya dirigida a otorgar un salario digno a los choferes, así como a dar mantenimiento y renovación a las unidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario