Rebeca Marín
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) invertirá 300 millones de pesos para montar una planta en Cancún para la mezcla de turbosina con Combustible de Aviación Sostenible (SAF, por sus siglas en inglés).
El director del organismo, Carlos Manuel Merino, informó que la nueva planta se sumará a la que se está montando en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con la finalidad de atender a las dos terminales que concentran 51 por ciento de la demanda de combustible en el país.
En el marco del 60 aniversario de ASA, el directivo recordó que México signó un compromiso ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para reducir a cero las emisiones de carbono en el sector hacia el año 2050.
Es en ese sentido que, dijo, las aerolíneas en conjunto con ASA, el principal distribuidor de turbosina en el país, comenzarán a aportar un porcentaje de combustible biológico en sus vuelos, a fin de aumentarlo gradualmente.
Durante el evento, el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Esteva, refirió que se prevé iniciar la fase operativa de reducción de emisiones en el año 2027, pero que se planea tener un primer vuelo programado con SAF hacia finales de este año.
El funcionario explicó que con las acciones que emprenderán los organismos y aerolíneas nacionales se espera reducir significativamente la huella de carbono del sector e impulsar más y mejores empleos.
"La meta histórica y uno de los grandes retos para esta administración es implementar el SAF, los combustibles sostenibles, que reducirá de 50 a 80 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria de la aviación y se crearán más de tres mil 500 empleos, se mejorarán las condiciones laborales en el campo para obtener certificaciones de sostenibilidad", comentó.
Añadió que en principio se prevé que sea ASA quien mezcle la turbosina con el SAF, pero que ya se está analizando con Pemex la producción de este biocombustible.
Al respecto, el director general de ASA dijo que uno de los planes para la próxima década es la construcción de una biorrefinería, en la que se produzca este combustible, la cual tendría un costo de unos seis mil millones de pesos, calculó.
Para ello, el funcionario dijo que hay interés de inversionistas privados que podrían participar con el capital para esta infraestructura
"Vemos en México una primera biorrefinería, productora de SAF, el cual se puede obtener desde residuos sólidos, como basura, hasta residuos agrícola y aceites reciclados. El siguiente paso es que, en la próxima década, se cuente con una o varias biorrefinerías, ya se han sostenido pláticas con grupos privados interesados en invertir", contó.
ASA pasó de distribuir 53 por ciento de la turbosina a nivel nacional el año pasado a 97 por ciento este año, esto gracias a alianzas que han hecho con otras empresas, según informaron los funcionarios.
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