La Barriada/Martín Aguilar/Nadie sabe para quien trabaja

Como su participación en la encuesta para definir al candidato presidencial de Morena será meramente testimonial, Ricardo Monreal esperará a que se anuncie el resultado para oficializar su deseo de representar a la 4T en la lucha por la Jefatura de Gobierno de la CDMX.

 

Desde que aceptó participar en el juego de las corcholatas, el zacatecano estaba consciente de que no tenía la menor oportunidad de ganar, pero dejó abierta la puerta para pelear el lugar que dice en 2017 le robaron: la capital del país.

 

Sus allegados afirman que tiene la promesa del presidente de que esta vez él será el bueno; Claudia Sheinbaum dijo a su equipo que lo único que tiene es el visto bueno para competir internamente por la nominación.

 

Como quiera, este domingo concluye el periodo de promoción de las corcholatas y habrá una pausa de siete días para que se dé a conocer quién es la ficha ganadora. Para el senador con licencia sólo es cuestión de esperar el trámite para soltarse por la ciudad.

 

Durante el corcholatour fue notorio que Monreal dio preferencia a eventos en la Ciudad de México, donde habló con varios liderazgos de diversos partidos, a fin de que se la jueguen con él en 2024.

 

Obviamente sabe que no es el favorito entre los morenistas, pero si algo tiene el zacatecano es que es un animal político. Un encantador de serpientes que opera como pocos y nadie puede dar por descontado que está fuera; será un enemigo muy peligroso para todos.

 

Y es que con él entran también otros presidenciables de Morena, como el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien puso a su equipo a disposición del senador para lo que se ofrezca en la CDMX.

 

Con Marcelo Ebrard son públicas sus alianzas, y el excanciller hará todo lo posible porque nadie del equipo de Sheinbaum, a quien no pude ver ni en pintura, se quede con la capital.

 

Porque en caso de no ganar y acabar en el Senado o la Cámara de Diputados, Marcelo quiere tener todas las herramientas a su alcance para hacer ver su suerte a la doctora, y para ver si puede reconstruirse hacia 2030, cosa que se ve menos que imposible.

 

Como quiera, Monreal difundió una foto con el también senador morenista Gabriel García Hernández, quien manifestó su interés en ir por Iztapalapa. No es que este cuate sea muy famoso o querido, pero es quien coordinó a los Siervos de la Nación en 2018 en el país.

 

O sea, además de que algo debe saber, seguramente García Hernández trae algunos pesos en su cartera para apoyar en la ciudad.

 

Por lo pronto, el senador zacatecano ya tiene una red de alcaldes, ex alcaldes y dirigentes sociales en la CDMX que están dispuestos a ir a la lucha, sobre todo porque en el lado de la 4T no les han cumplido nada.

 

Monreal es hábil, y como quien quiera ser Presidente en 2024 tiene que sacar una muy buena votación en la capital, se pondría en una excelente posición para negociar. Aguas con el zacatecano, no se puede descartar. 


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