De la Corresponsalía
Ciudad de México-. Durante la conferencia matutina, un reportero planteó a la presidenta Claudia Sheinbaum la grave situación que enfrentan miles de familias en una comunidad de Acolman, Estado de México. Según el periodista, en la zona alta de esta localidad, donde viven ahora alrededor de 5,000 familias —antes eran 800— se enfrentan a una crisis alimentaria y ambiental.
El reportero destacó que el desarrollo urbano de empresas como Desarrollo Jabre y SADASI ha obstruido el drenaje local, provocando que el agua residual salga de las alcantarillas y afecte instalaciones educativas como preescolares, así como casas para adultos mayores. Incluso, señaló, está en riesgo el pozo de agua potable de la comunidad.
Ante esta situación, el periodista preguntó si la Comisión Nacional del Agua (Conagua) podría intervenir para apoyar a la población afectada. La presidenta Sheinbaum se limitó a responder: "Lo revisamos", sin dar más detalles ni compromisos concretos.
Esta respuesta, breve, generó críticas, por la aparente falta de atención a un problema que afecta directamente la salud y bienestar de miles de personas en Acolman.
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