La oposición –que no sólo son los partidos políticos- tiene una oportunidad de oro, frente a la crisis que atraviesa la 4T.
La grieta que abrió el protagonismo de los políticos morenistas que metieron en la peor crisis política a su movimiento, es una veta envidiable para sus adversarios.
De poco o nada les importó a los distinguidos militantes del morenismo, los principios y postulados de su máximo representante Andrés Manuel López Obrador.
¿Cayeron en desgracia Ricardo Monreal, Adán Augusto López Hernández, Mario Delgado y Andy López Beltrán?
Su ambición por exhibirse como potentados del cuatroteismo, los llevó a cometer errores de principiantes.
Andy -heredero indiscutible del obradorato y obligado a preservarlo-, fue hecho trizas en su visita a Tokio, Japón.
El visitar una de las tiendas más caras del mundo, por sus lujos y excentricidades, lo llevó a ser quemado con leña verde en redes sociales.
El secretario de Educación Pública, fue descubierto en Portugal, y luego sonrojado, cuestionado en Palacio Nacional frente a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Monreal Ávila sabe que las críticas por su estancia en España, le traerán graves consecuencias en el ánimo de la presidenta.
Por su parte, Adán Augusto, el más vapuleado de todos, enfrenta la peor crisis de su vida, una vez que le soltó la mano su amigo personal Andrés Manuel.
A ese caudal de críticas, se sumó el hecho de que, a la ex primera dama, Beatriz Gutiérrez Müller, le hayan concedido la nacionalidad española.
Todo suma en política, sobre todo tratándose de pifias de la clase gobernante obligada a conducirse en la justa medianía.
Lo que en realidad acuñaron, fue un exceso en la medianía juarista, nunca avalada por los principios de Morena, sino todo lo opuesto.
¿Qué ha hecho la oposición? ¿Ha aprovechado esta veta mediática? ¿O han sido los cibernautas los que le han hecho el trabajo?
De hecho, la red social X, tiene como característica volcarse en duros cuestionamientos y sin medida, en contra de todo lo que huela o tenga el tufo 4T.
Esa es la verdadera oposición, el activismo digital y cibernético. ¿Por qué no la aglutinan los partidos?
La respuesta es obvia, están totalmente divididos, como la palabra partidos lo indica.
Pero ahí está una veta para explotar la mina de oro para reposicionarse, en momentos en que el morenismo tiene por los suelos su credibilidad.
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