Un año antes de su muerte, el visionario Porfirio Muñoz Ledo denunció los nexos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el narcotráfico.
Hasta el final de su existencia, que alcanzó los 89 años de edad, el experimentado político enfrentó con dureza al mandatario oriundo de Tabasco.
Muñoz Ledo vislumbró que al presidente le sería imposible "heredar" al siguiente gobierno la "alianza" con el crimen organizado.
¿A qué se refería el político de Guanajuato? ¿Se imaginaba que el mandatario heredaría ese contubernio a Claudia Sheinbaum?
Tras la vorágine de acusaciones sobre la presunta asociación de la 4T con el narcotráfico, Sheinbaum no se ha desmarcado de la estrategia "abrazos no balazos".
Al participar en la XL Reunión Plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal), Porfirio dijo con sobrada lucidez:
"Hay un paquete de poder y ese paquete de poder es una alianza entre el narco y el gobierno".
En ese entonces, planteó: "como lo han hecho siempre (los narcos) y en todas partes, en todas las plazas políticas, se entienden con el que va a llegar, ya no va a necesitar el narco del presidente".
Muñoz Ledo cuestionó la falta de democracia en el actual gobierno, pues "desde hace dos o tres años", lo que hay es una "reversión autoritaria".
Y fue más lejos: hay un nuevo integrante en la transición, "el crimen organizado", al que definió como el "nuevo rey de la selva".
Prácticamente una semana ha sido tendencia el calificativo #NarcoPresidenteAMLO.
Las críticas se dispararon con fuerza en redes sociales. La avalancha digital no la pudo frenar la fuerza del Estado.
El presidente le dio la razón a ira de la comunidad internauta; durante una gira de trabajo fue increpado en demanda de seguridad, y respondió tajante: "el narco es pueblo".
López Obrador no atinó a pensar mejor respuesta; lo traicionó el inconsciente, porque siempre ha dicho que gobierna el pueblo.
En consecuencia, gobierna el narco, tal y como sucede en diversas partes del territorio nacional.
En marzo de 2021, el general Glen VanHerck, responsable del Comando Norte de Estados Unidos, declaró que el narco operaba en un tercio del suelo mexicano.
La migración –acotó VanHerck- se origina en la inestabilidad creada por organizaciones criminales internacionales que operan en un territorio del 30 al 35 por ciento de México.
Esa es la realidad en este gobierno.
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