De cara a las elecciones de 2024 y a unos meses de que López Obrador lanzará a sus llamadas corcholatas para que alguno de ellas fuera su sustituto, la oposición debe de replantearse y de hacerse una autocrítica, porque a pesar de que la ciudadanía les otorgo el voto del castigo en el 2018 y no se equivocó al hacerlo, porque ya estaban hartos de los políticos de esa época y a los tradicionales y con justa razón, por lo que resultó peor el remedio que la enfermedad.
Por ahora, la oposición debe de reconocer sus errores garrafales que los llevaron a que la sociedad les diera la espalda, aunque en este año también hay elecciones en dos estados de la república, como son en Coahuila y en el Estado de México, en este último, según los últimos sondeos, Delfina Gómez está a la cabeza, pese a su obscuro pasado cómo presidenta municipal de Texcoco, donde le descontó a varios profesores parte de su nómina para financiar su campaña de 2017 para la gubernatura al Estado de México con el actual gobernador, Alfredo del Mazo a pesar de que supuestamente hubo fraude.
Y como dicen que las elecciones en ese estado, son la antesala para las elecciones del 2024 a la presidencia de la república, nada ni nadie tiene la victoria y aunque ya pasaron las precampañas, lo interesante será en abril cuando empiecen las campañas formalmente para sabe quien será la próxima gobernadora del Edomex, entre Alejandra Del Moral y Delfina Gómez, por lo que se está viviendo jun momento inédito actualmente.
En el caso de la oposición, todavía no se ha replanteado su postura, porque a pesar de que cuenta con varios candidatos, siendo que la mayoría ya alzaron las manos, ninguno ha sido escogido y en el caso de Morena tiene muchos, pero ninguno tiene la mayoría de votos, de acuerdo a las encuestas del mismo partido, ya que la mayoría no le llama la atención a la sociedad, por lo mismo que algunos ya han sido reciclados en otros partidos y ahora en Morena.
Nadie puede jurar quién será el ganador, por lo cerrado de las encuestas, por ahora la oposición deberá de estudiar a quien le conviene como candidato, que tendrá que ser la mejor opción, porque se prevé y que sea alguien que a pesar de no ser de Morena pueda ser que pierda la gubernatura del Estado de México, aunque todavía año y medio para las elecciones del 2024, nadie está escrito.
Mientras tanto, en Morena todos están convencidos de que pueden seguir conservando el poder, pero no es así, porque entre las mismas corcholatas no se pueden ver ni en pintura y otros ni siquiera podrán ser candidatos de Morena, por lo que la más confiada es Claudia Sheinbaum, quien a pesar de violar la ley electoral al hacer campaña estando en funciones, para López Obrador no le conviene que sea su sustituta, será alguien que está dentro de su gabinete, pero en los próximos meses ya veremos de quien se trate.
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