Martín Aguilar
Entre debates por la conducta del exgobernador de Veracruz, comparecieron ante la jueza Ángela Zamorano Herrera cinco testigos de la defensa legal del sentenciado, quienes dieron fe de su buena conducta y cumplimiento del plan de actividades en su estancia de más de ocho años en el Reclusorio Norte.
Durante el desfile de testigos, se expuso que Duarte incurrió en tres indisciplinas, la primera en 2019, cuando se le encontraron cuatro latas de alcohol, además de una cámara y un dispositivo Blu-ray modificado como un módem con banda ancha. En 2020, se le sancionó por alterar su celda con tablas de madera; y en 2021 incurrió en alterar el orden en el área médica del Reclusorio.
Asimismo, la Fiscalía General de la República, comandada por el fiscal Manuel Granados Quiroz, también acusó a Duarte de introducir un colchón ortopédico, y hacer uso de un bolígrafo con cámara y micrófono.
No obstante, testigos como el subdirector del seguridad del Reclusorio Norte, dieron fe de que Duarte de Ochoa no ha recibido sanciones en los últimos cinco años, por lo que fue acreedor a una carta de buena conducta emitida el pasado 7 de noviembre de 2025.
Duarte vistió una sobrecamisa color beige, y permaneció dibujando y con brazos cruzados la mayor parte de la audiencia, que duró aproximadamente nueve horas con 45 minutos.
Ante la duración, la jueza aplazó la continuación de comparecencia de testigos para el próximo 19 de noviembre. En dicha audiencia, se prevé que desfilen al menos seis testigos más de la FGR, incluyendo funcionarios de la Fiscalía de Veracruz; así como uno más de la defensa de Duarte: el director del Reclusorio Norte.
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