Rebeca Marín
El documento establece que el Régimen Simplificado de Confianza beneficia al 82 por ciento de las personas físicas que están registradas ante el SAT y simplifica la declaración de impuestos, con el objetivo de incentivar a los mexicanos a cumplir con sus obligaciones fiscales.
En este régimen, según el organismo encargado de recaudar los impuestos, podrán participar las personas físicas que presten servicios profesionales, las microempresas que estén en el Régimen de Incorporación Fiscal, quienes ofrezcan arrendamientos, así como quienes se dedican a actividades agrícolas, ganaderas, así como a la siembra de bosques, a la pesca y quienes den sus servicios a través de plataformas digitales como Uber, DiDi, entre otras.
El documento señala que en estos esquemas fiscales existen alrededor de 10.2 millones de contribuyentes que ganan menos de 3.5 millones de pesos al año.
De acuerdo con Buenrostro, el Régimen Simplificado de Confianza no incrementará la recaudación, pero hará más fácil que los mexicanos en estas condiciones paguen la cantidad "justa" de impuestos.
"El nuevo régimen, como se calculó, no tendrá un impacto recaudatorio. La complejidad de la ley hacía que no fuera progresiva; por desconocimiento de la ley los pequeños contribuyentes terminaban pagando más, eso es lo que se quiere cambiar", recalcó la jefa del SAT.
Según la Miscelánea Fiscal, los contribuyentes que entren a este nuevo régimen no necesitarán contratar a un contador, pues podrán emitir sus facturas desde la plataforma del SAT, organismo que se encargará de recolectarlas y hacer un pre llenado de la declaración fiscal correspondiente a cada año.
Además, las personas físicas necesitarán menos documentación para entrar a este régimen, pues sólo deberán contar con su Registro Federal de Contribuyente, Buzón Tributario, expedir y solicitar facturas a través de la plataforma del SAT, así como solicitar la información precargada para generar su línea de pago y liquidar los impuestos una vez al año.
Otra ventaja que destaca la Miscelánea Fiscal es que las facturas de los contribuyentes entrarán a los sorteos del SAT, que permiten cancelar la deuda, al tiempo que los mexicanos que paguen sus impuestos en este régimen no tendrán que presentar sus declaraciones informativas ni llevar la contabilidad electrónica.
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