La Barriada/Martín Aguilar/Entre la espada y la pared

Lo que parecía ser un tema saldado entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, luego de los acuerdos reparatorios firmados entre los afectados de la Línea 12, ha revivido al grado de que la tensión en sus equipos está a todo lo que da.

 

La que se metió en camisa de once varas fue la jefa de Gobierno, tras un pésimo manejo del diferendo que sostiene con la empresa DNV —contratada por ella misma para que realizara un peritaje independiente de la tragedia—, pero ha jalado al canciller al pleito.

 

El informe final de los peritos noruegos concluyó que lo que ocasionó la tragedia en la Línea Dorada fue un "fallo en cascada", que tiene que ver con un mal diseño de la obra, mala ejecución y falta de mantenimiento.

 

Esta conclusión no le gustó a Sheinbaum, pues involucra directamente a su gobierno en la muerte de 26 pasajeros y las lesiones a otras cien, lo que obviamente echaría abajo sus aspiraciones para buscar la Presidencia de la República en 2024.

 

Y aunque para los noruegos el "fallo en cascada" involucraría a los gobiernos de Ebrard, Miguel Ángel Mancera y al actual, Claudia rechaza que el accidente se haya debido a la falta de mantenimiento.

 

La doctora insiste en que la obra fue mal diseñada y peor ejecutada, y que a simple vista no se podía ver si había fallas serias que originaron su derrumbe.

 

Con esa declaración exonera a Mancera y centra la responsabilidad en Ebrard, su rival más fuerte por la sucesión.

 

Porque si la doctora dice que la tragedia ocurrió debido a que desde su origen estuvo mal, pues obviamente está diciendo que la administración de Marcelo es la única responsable de los muertos y heridos, además de las pérdidas económicas y afectaciones a usuarios.

 

Aunque los noruegos han rechazado que su dictamen esté alejado de los estándares de calidad internacional, el gobierno capitalino asegura incluso que la empresa se prestó a "sembrar" el tema de la falta de mantenimiento para afectar a la 4T.

 

Al dar su versión oficial de los hechos, quienes se presentaron a la conferencia de prensa fueron los secretarios de su gobierno implicados en el tema. La jefa de Gobierno no estuvo e hizo bien, porque ella no es la especialista.

 

Es obvio que el asunto ha sido politizado por los propios morenos, a fin de que se hable de la grilla y no de los asuntos técnicos que provocaron la tragedia, por la que tendría que haber varios responsables en la cárcel.

 

En lugar de ello, se dedican a atacar a una empresa con más de cien años de trabajo en diversas partes del mundo, acusándola de corrupción por el simple hecho de que no entregó un peritaje a gusto de las autoridades.

 

La cortina de humo levantada tiene la intención de que la opinión pública olvide las consecuencias de la tragedia, y se concentre en los supuestos ataques conservadores contra el proyecto transformador de la 4T.

 

¿Y las víctimas?, al fin ya se murieron y a sus deudos ya se les dio dinero. ¿Qué fácil, no? 


Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comments:

Publicar un comentario