Es una tradición que, al cumplirse el primer año de gobierno, el presidente en turno suele sacudir su gabinete.
Por lo regular hace a un lado a los deficientes y encumbra a los experimentados, a los capaces y por qué no, a los amigos.
Durante el segundo mandato de la era 4T, las cosas no parecen ajustarse a esas prácticas del pasado.
Pero lo que es una realidad, es la falta de apoyo abierto y contundente en favor de la presidenta Claudia Sheinbaum entre los suyos.
Por el contrario, las filtraciones, trascendidos y comentarios en comederos políticos, señalan que hay traiciones al interior del régimen morenista.
Para no ir tan lejos, hay quienes se niegan a disciplinarse ante el mandato de la presidenta.
Se mantienen leales a Andrés Manuel López Obrador, y solo a él y a nadie más le deben ciega obediencia.
¿Quiénes son? Pues prácticamente toda la clase política guinda encumbrada por el oriundo de Macuspana.
El ejemplo más nítido es el del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández.
El paisano de López Obrador, se niega a dejar el cargo y por el contrario, ha metido en un espiral de desgaste a la mandataria.
Otro ejemplo de esa falta de disciplina dentro del presente sexenio, es el de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nalhe García.
Lo dijo con todas sus letras el columnista Raymundo Rivapalacio, en torno a la actitud de Nalhe, cuando la presidenta le reclamó su inacción por las inundaciones: "salió respondona".
Tal parece que el cálculo de Sheinbaum es esperar que se acerquen los tiempos electorales para que los cambios se observen como un proceso natural.
La mitad de las gubernaturas del país serán renovadas en las elecciones de 2027, por lo tanto, será la oportunidad para que la presidenta maniobre en su beneficio.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, suena fuerte para la candidatura de San Luis Potosí.
Es viable su candidatura por la simple razón de que el gobernador Ricardo "El Pollo" Gallardo, pretende heredar el cargo a su esposa senadora Ruth González Silva.
Otro movimiento que le es urgente a la titular del Poder Ejecutivo, es qué hacer con Mario Delgado, relacionado con denuncias y acusaciones diversas desde su época de dirigente nacional de Morena.
Lo que ha trascendido en medios de comunicación, es que sería aspirante a la gubernatura de Colima, por lo cual tendría que renunciar como secretario de Educación.
Ariadna Montiel Reyes, es otra política que sueña con alcanzar una gubernatura. Lo intentó por la Ciudad de México. No pudo.
También tiene prendida su vela en Chihuahua. Ahí podría generarse otro movimiento en el gabinete presidencial.
La secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez, es seria espirante a la gubernatura de Tlaxcala.
Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, es mencionado para un cargo de elección popular.
De confirmarse esas salidas del gabinete, la presidenta tendría una enorme oportunidad para nombrar allegados, incluidos los candidatos que le sean leales a ella y no al habitante de Palenque.
Esos son los movimientos y cambios que podrían sacudir al gabinete.
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