Rebeca Marín
El Sindicato Mexicano de Electricistas denunció la existencia de una conspiración política de carácter golpista, orientada a sabotear deliberadamente el proceso electoral democrático de esta organización de trabajadores que está en marcha.
Esta acción no sólo constituye una grave amenaza al Estado de derecho, sino que busca imponer, por medios extralegales y violentos, un escenario político contrario a la voluntad democrática de nuestros agremiados, nuestra norma estatutaria sindical vigente y los procedimientos legales contenidos en la Ley Federal del Trabajo y garantías del Convenio 87 de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por lo que responsabilizan a Rosendo Flores Flores, Mario Benítez Chávez, Ramón Pacheco Yáñez y la mesa directiva del FAU de los actos violentos que pongan en riesgo la integridad física y psicológica de los miembros activos de nuestra organización sindical, así como de los posibles daños que pueda sufrir el patrimonio sindical.
El SME argumenta que los hechos que motivan esta denuncia es por la Asociación Civil autodenominada "Frente Amplio de Unidad (FAU)" pretende, en los próximos días, registrar una planilla electoral en nuestro Sindicato sin cumplir con ninguno de los requisitos estatutarios y legales establecidos en la Ley Federal del Trabajo.
Actuando con premeditación y con el propósito de generar un conflicto al momento de ser rechazada por la Comisión Electoral nombrada democráticamente en nuestra Asamblea General Extraordinaria del día 9 de abril del año en curso.
Este intento de registro irregular no responde a un error o negligencia, es un acto deliberado de provocación. Al no poder legalmente registrar a su "planilla fantasma" buscan victimizarse ante la opinión pública y autoridades, criminalizar a nuestra dirección sindical, al mismo tiempo provocar un clima de tensión y confrontación que desemboque en actos de violencia que sirvan de justificación para la intervención del Estado, con la hipótesis de que de esta manera podrán lograr la anulación de nuestro proceso electoral democrático.
La "planilla fantasma" es en realidad un grupo de choque que pretende irrumpir en nuestras instalaciones. Contamos con las pruebas documentales (audios y videos) de esta conspiración y asociación delictiva.
Estamos, por tanto, ante una maniobra política de carácter charril, golpista y violenta que apuesta por el caos para sabotear el proceso electoral democrático de nuestra organización.
Una acción deliberadamente delictiva para desconocer la legalidad vigente, invalidar el proceso electoral legítimo y sustituirlo con una supuesta salida política impuesta mediante la fuerza y el chantaje. Se pone en riesgo, la integridad de nuestros agremiados y la paz pública.
Con ello se pretende establecer un precedente peligroso, donde la ilegalidad y la violencia se vuelven instrumentos válidos en la elección de la representación sindical de las y los trabajadores.
Por lo que demanda a las autoridades del Trabajo, que mantenga firme el criterio de legalidad y no ceda a presiones políticas o amenazas disfrazadas de reclamos "democráticos".
A las autoridades estatales y federales: que tomen medidas cautelares inmediatas para prevenir escenarios de violencia, confrontación o sabotaje al proceso democrático.
Le piden a la Fiscalía General de la República: que inicie una investigación de oficio sobre los indicios de conspiración, asociación delictuosa y alteración del orden que promueven este grupo de choque.
Nos encontramos ante un momento delicado, en el que la legalidad y la democracia sindical están siendo puestas a prueba por actores que no aceptan el Estado de derecho.
No se trata de diferencias políticas intersindicales, sino de una conspiración cuidadosamente orquestada para desestabilizar, violentar e imponer por la fuerza lo que no pueden alcanzar por la vía legal y democrática.
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