Martín Aguilar
Dos días después de la fuerte tormenta que azotó la Ciudad de México el pasado lunes, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, acudió a la alcaldía Iztapalapa -la cual gobernó en tres periodos- para constatar personalmente los daños causados por las lluvias en la colonia Ejército de Oriente, una de las más afectadas.
La visita se dio de forma inesperada luego de encabezar un acto público en Azcapotzalco, donde decidió trasladarse a Iztapalapa tras los múltiples reclamos vecinales. Esto, a pesar de que apenas un día antes había declarado que la ciudad ya se encontraba recuperada, sin reportes de daños en viviendas, con encharcamientos atendidos y la Línea A del Metro nuevamente en funcionamiento.
No obstante, los testimonios de vecinos del oriente de la capital contradicen esa versión oficial. Aseguran haber enfrentado inundaciones de hasta 50 centímetros, con severos daños materiales: salas, comedores, refrigeradores, libros antiguos y cristalería completamente arruinados. En las calles todavía se aprecian escombros, montones de basura, lodo y un ambiente de tristeza y frustración.
Durante el recorrido, Brugada estuvo acompañada por la alcaldesa Aleyda Alavez, quien escuchó en silencio las quejas de los habitantes. También participaron Raúl Basulto, secretario de Obras y Servicios; Juan Pablo de Botton, secretario de Finanzas; Myriam Urzúa, titular de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, y José Mario Esparza, secretario de Gestión de Agua.
En un breve mensaje a los afectados, Brugada Molina aseguró que contarán con el apoyo del seguro de daños del Gobierno de la Ciudad: "No están solos, aquí está su gobierno, aquí está la alcaldía y aquí estamos todos para apoyarlos", expresó ante los vecinos congregados.
La mandataria recordó que en el pasado se intentó instalar un colector pluvial, pero la obra fue rechazada por un sector de la población. En este sentido, el secretario de Gestión de Agua, Mario Esparza, informó que, con el consentimiento vecinal actual, los trabajos comenzarán en un plazo no mayor a 15 días.
Una de las vecinas, Ivon Irma Cárdenas Solís, relató entre lágrimas los estragos que dejó la tormenta, recordando que ya en junio del año pasado su casa permaneció inundada por horas, y hoy viven nuevamente "una pesadilla".
Cuando Brugada intentó retirarse del lugar, varios vecinos le impidieron subir a su camioneta, pidiéndole que continuara el recorrido por las viviendas dañadas.
Finalmente, la jefa de Gobierno se comprometió a regresar próximamente para verificar el avance de los apoyos prometidos y el inicio de las obras hidráulicas.
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