Rebeca Marín
El pleno del Senado de la República en sesión extraordinaria aprobó las Leyes Federal de Competencia Económica y la Federal de las Entidades Paraestatales propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum y que entre sus principales objetivos está la desaparición de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el traslado de sus funciones a la nueva Comisión Nacional Antimonopolio, la cual se establece que, aunque no tendrá autonomía, sí tendrá personalidad jurídica, patrimonio propio y con ello independencia técnica.
Durante la presentación del dictamen, que se aprobó en lo general por 68 votos a favor y 35 en contra, el presidente de la Comisión de Economía en el Senado, Emmanuel Reyes Carmona, aseguró que también se busca fortalecer la rectoría del Estado en la materia por lo que la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio es porque se requiere de una autoridad fuerte, independiente y con plena legitimidad democrática.
Sostuvo que esta nueva autoridad que se crea cumple con uno de los requisitos del T-MEC, además de que se garantiza imparcialidad en sus funciones ya que se establece una separación entre la autoridad que investiga y la que sanciona.
Reyes Carmona detalló que será la titular del Ejecutivo federal quien nombre a los cinco integrantes del organismo regulador en materia de competencia y deberán ser ratificados por la mayoría en el Senado, asimismo será la presidenta quien tendrá la facultad de remover a los comisionados por causas graves.
En lo que respecta a las sanciones o multas que se impondrán al incumplir con la ley en la materia, éstas se incrementarán de 10 a 15 por ciento.
"Se reducen los plazos de procedimientos de investigación de prácticas anticompetitivas de 600 a 480 días, esto hará que los consumidores y los competidores afectados por estas prácticas tengan remedios más rápidos.
Se aumentan las multas a un tope máximo del 15 por ciento, porque hoy solamente son el 10 por ciento; se reducen los plazos en las investigaciones, en los procedimientos de los juicios, así como en las resoluciones de las concentraciones", explicó.
Durante el debate la oposición criticó la desaparición de COFECE, la cual señalaron que es un retroceso. En ese sentido, el senador del Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda calificó como una muestra de debilitamiento de las instituciones ya que, recordó, este nuevo organismo antimonopolio no tendrá autonomía y correrá el riesgo de caer en decisiones sesgadas marcadas por intereses políticos.
Sostuvo que las determinaciones de tipo económico podrían volverse objeto de manipulación política, aunado a que perdería su eficacia. Al respecto advirtió que se tendrán importantes pérdidas pues recordó antes que por cada peso que recibía la COFECE, la Federación recuperaba más de 100 pesos a través de la aplicación de multas y otras acciones.
En tanto, el coordinador del PRI, Manuel Añorve y el también priista Miguel Riquelme, advirtieron sobre la pérdida de más instituciones autónomas y con independencia. Aseguraron que se retrocede en materia de autonomía en la regulación de competencia económica, además que se amenaza la imparcialidad y la certeza jurídica ya que tendrá integrantes a modo y se volverá un instrumento de control político subordinado a la Secretaría de Economía.
Riquelme Solís advirtió que la iniciativa es "un desmantelamiento más, de uno de los pilares institucionales que garantizan mercados abiertos, consumidores protegidos y un terreno parejo para todos los agentes económicos".
En su intervención el senador del PAN, Marko Cortés, reiteró que la extinción de la COFECE fue una venganza más del expresidente Andrés Manuel López Obrador por las alertas que en su momento hizo esa Comisión cuando dicha administración pretendía impulsar una reforma en materia energética.
"Están construyendo un régimen hiperpresidencialista y se regresa al control presidencialista más añejo, quitándole facultades de control al Legislativo y desapareciendo el organismo autónomo regulador en el sector económico", aseveró.
En la presentación de reservas, las escenas de agresiones verbales regresaron a la tribuna cuando la senadora panista, Lily Téllez con foto en mano de Andrés Manuel López Obrador junto a Alfonso Romo, cuestionó a los morenistas sobre lo señalado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que acusó a tres instituciones financieras mexicanas por presunto lavado de dinero y donde uno de estos pertenece al ex jefe de la Oficina de la Presidencia Alfonso Romo.
Al mostrar la fotografía los legisladores de Morena y aliados comenzaron a gritar la arenga conocida "Es un honor estar con Obrador" e incluso el mismo presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña se levanto de su lugar para arengar con el puño en alto, lo que fue fuertemente criticado por el panista Marko Cortés.
Tras varios minutos de insultos, reclamos y señalamientos, se realizó la votación en lo particular de los artículos que se reservaron para proponer modificación pero que al final no sufrieron ningún cambio, avalando el proyecto en sus términos por 72 votos a favor y 34 en contra, con lo que este dictamen se turna a la Cámara de Diputados para su revisión y eventual aprobación.
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