Rebeca Marín
En un ejercicio de cercanía y diálogo directo con la ciudadanía, el Gobierno de la Ciudad de México, por instrucciones de la Jefa de Gobierno Clara Brugada Molina, sostuvo un encuentro con comerciantes y empresarios del Centro Histórico para atender de manera puntual sus inquietudes frente a los efectos derivados del plantón instalado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el Zócalo capitalino.
El diálogo fue encabezado por el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani Hneide, y el titular de la Autoridad del Centro Histórico, Carlos Cervantes Godoy, quienes reiteraron que para esta administración la recuperación económica del Centro Histórico es una prioridad, al tratarse no solo de una zona de enorme valor patrimonial y turístico, sino también del motor económico y social del corazón de la capital.
Durante la reunión, los representantes del sector expresaron sus preocupaciones sobre las afectaciones al flujo peatonal, la limpieza, la seguridad y la baja afluencia de visitantes. En respuesta, las autoridades se comprometieron a fortalecer las medidas de mitigación y a mantener canales de comunicación abiertos para garantizar atención inmediata a cualquier problemática que se presente.
"El Gobierno de la Ciudad tiene claro que este espacio no solo es patrimonio de la humanidad, sino también un punto neurálgico de la vida económica y cultural de millones de personas. Por ello, trabajamos hombro con hombro con comerciantes y empresarios para mantenerlo activo, seguro y digno", señaló Akabani Hneide.
Entre las acciones que se acordaron dar seguimiento están: reforzamiento de operativos de seguridad y limpieza, campañas para incentivar el turismo local y nacional, y estrategias para garantizar la movilidad peatonal y vehicular sin afectar el derecho a la libre manifestación.
El Gobierno capitalino reiteró su respaldo absoluto a las y los comerciantes del Centro Histórico y reafirmó su compromiso de seguir construyendo, mediante el diálogo, un espacio donde la convivencia democrática, el desarrollo económico y el respeto a los derechos se consoliden cada día.
Y es que, los vendedores, que no cuentan con permisos oficiales ni regulación alguna, aprovechan la presencia del plantón para montar puestos improvisados de comida, ropa, accesorios y diversos artículos.
Esta situación ha generado preocupación entre miles de comerciantes que pertenecen a los poco más de 25 mil locales establecidos en la zona, de acuerdo a cifras del INEGI, quienes denuncian afectaciones económicas importantes por la disminución del flujo de clientes, el desorden urbano y la obstrucción del paso peatonal.
"Estamos pagando renta, impuestos, servicios y sueldos, pero no llega la gente porque las calles están bloqueadas o llenas de puestos informales", lamentó Laura Gutiérrez, dueña de un local de joyería en el corredor comercial de Madero.
No solo se han visto afectados los dueños y encargados pues los volanteros también expresaron su preocupación debido a que ganan un sueldo bajo que se compensa con comisiones que no han podido cobrar debido a la baja afluencia de clientes.
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