Rebeca Marín
Ante la crisis que vive el sector por la caída del precio del azúcar en el mercado nacional y la inflación en los costos de producción, el cultivo de la caña de azúcar debe integrarse a programas especiales de atención emergente para rescatar a los productores de caña y que impulsen la reactivación de la capacidad productiva.
Ello lo demandó Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR, al exponer al inicio del ciclo azucarero 2024/2025 se previó una situación complicada de mercado.
La expectativa de caída en la producción en los dos ciclos previos (2022-2023 y 2023-2024), generó altos precios alcanzados por el azúcar en el Ciclo 2023-2024, estimulando importaciones excesivas de azúcar, que a la fecha acumulan más de un millón cien mil toneladas.
Según la UNC, en el actual ciclo azucarero 2024/2025, por las circunstancias descritas, los productores de caña acumulan una pérdida en su ingreso de al menos 27%, con relación al ciclo anterior, que significa alrededor de 14,500 millones de pesos.
Existe una gran preocupación para los más de 180 mil cañeros de nuestro país, pues de continuar el escenario actual, de no corregirse, para la zafra 2025/2026, la caída adicional en el ingreso de los productores podría alcanzar los 7 mil millones de pesos.
Aunque de acuerdo a amas de casa y otros consumidores, el precio no ha bajado, ya que el precio de la azúcar varía según la tienda, mercado o supermercado y la ubicación. Por ejemplo en la alcaldía Gustavo A Madero se compra entre 20 y 30 pesos el kilo.
En los supermercados, las bolsas de 900 gramos, entre 25 o 29 pesos. La bolsa de 2 kilos ronda los 50 pesos. En otras se ubica a 30 pesos o hay otros tipos de azúcar que valen 47 pesos por kilo.
Solo en el ciclo 2023/2024 se importaron 721 mil toneladas y en lo que va del actual, al mes de julio se tenían registradas 153 mil toneladas. Importación especulativa y en buena medida innecesaria en términos de disponibilidad de azúcar nacional, señaló Carlos Blackaller.
Según el presidente de la UNC-CNPR, la propuesta en la atención inmediata debe incluir al menos lo siguiente:
Establecer el Requisito de Permiso Previo a las importaciones de azúcar.
Ajustar aranceles a la importación de azúcar crudo a US$720.
Mezclas Alimenticias – Nota Nacional de aclaraciones y definiciones complementarias a tarifas arancelarias que eviten importación de azúcar identificada como mezcla alimenticia.
Fortalecer las aduanas y puertos para erradicar el contrabando de azúcar.
"Debe considerarse también la trazabilidad del azúcar en las empresas IMMEX; el desequilibrio comercial que genera la importación de fructosa y, los señalamientos y connotaciones negativas dirigidas al azúcar relacionados con los temas de salud y etiquetado nutrimental", citó.
El líder cañero pormenorizó que en atención a la sustentabilidad de la agroindustria mexicana de la caña de azúcar, insiste en su petición al Gobierno Federal, para que con los mecanismos a su alcance imponga medidas arancelarias y no arancelarias; así como las acciones necesarias para erradicar prácticas irregulares en la importación de azúcar (mezclas alimenticias) y se fortalezca la vigilancia en aduanas y puertos para combatir el contrabando de azúcar. Asimismo, se apoye a los cañeros para restaurar su capacidad productiva, certidumbre y viabilidad en la zafra 2025-2026.
El líder de los cañeros de la CNPR, expuso que "observamos, que nuestro país no impone el requisito de Permiso Previo para la importación de azúcar en cualquiera de sus calidades y presentaciones, caso contrario a lo establecido para la exportación de azúcar mexicana a cualquier destino"
El requisito de Permiso Previo a la importación de azúcar dotaría a las autoridades competentes de un mecanismo efectivo y oportuno para garantizar certidumbre en el mercado doméstico del azúcar, indicó Blackaller.
Respecto al arancel establecido a las importaciones de azúcar, éste data de hace más de treinta años cuando se firmó el TLCAN, y en el momento actual ha perdido su función de brindar equilibrio al mercado nacional del azúcar.
"Lo que llamamos mercado mundial, es el comercio de los excedentes de los países productores, y los precios que ahí se registran, no corresponden a los costos de producción.
Es un mercado que responde a factores especulativos, pronósticos de producción y tendencias en la demanda. El arancel es insuficiente, los productores de caña lo percibimos como un problema estructural de atención inmediata. La voracidad comercial de unos pocos, ajenos al sector, está destruyendo valor y eliminando la sustentabilidad de la agroindustria mexicana de la caña de azúcar", precisó.
Actualmente de 330 y 360 dólares por tonelada métrica debe ajustarse a no menos de 720 dólares.
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