Martín Aguilar
Al dejar en claro que aún hay mucho por hacer en favor de la comunidad LGBTTTIQ+, la coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente del Congreso de la Ciudad de México, Diana Sánchez Barrios, sostuvo que las víctimas de crímenes de odio aún esperan justicia.
"Las infancias y juventudes diversas aún buscan espacios seguros, la educación integral en sexualidad sigue como una deuda pendiente", delineó al participar en el Parlamento LGBTTTIQ+ 2025 realizado en el recinto de Donceles y Allende, donde expuso que ha llegado el momento de pasar de la reflexión a la acción.
Para la diputada local "la respuesta no puede seguir siendo la indiferencia", al tiempo que acotó que "se necesitan políticas públicas ambiciosas, reformas legislativas contundentes y programas efectivos de bienestar social y seguridad para la comunidad".
Insistió que hay trabajo por ejecutar debido a que las cifras de violencia, exclusión y desigualdad son alarmantes.
Calificó el parlamento como una trinchera de denuncia, de resistencia, de propuestas y transformación.
Definió que "con un profundo sentido de orgullo y responsabilidad, nos reunimos en un espacio construido con el compromiso y la convicción de que nuestras voces deben ser escuchadas, reconocidas y transformadas en políticas públicas que garanticen nuestros derechos".
Sánchez Barrios expuso que no son una minoría marginal, si no una comunidad vibrante, resistente, digna y con derechos que deben ser garantizados en toda su plenitud.
Estuvo a favor de una ciudad donde la diversidad sexual no signifique persecuciones de ningún tipo, donde ser lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual o persones no binarias, no implique vivir con miedo.
Pugnó porque la diversidad no se tolere, sino que por el contrario se celebre, se reconozca y se garantice el respeto a los derechos de todos los que integran la comunidad LGBTTTIQ+.
Aceptó que en el parlamento se exigió más y mejores políticas con enfoque interseccional, el cual permitió alzar la voz con fuerza y claridad. "No queremos leyes que hablen sobre nosotras y nosotros, queremos ser parte del diseño, ejecución y evaluación de cada ley y política pública que afecte nuestras vidas".
Desde la tribuna del Congreso de la Ciudad de México declaró: "alzo la voz y les digo que nuestra existencia es resistencia, nuestra lucha es resiliencia y nuestra sororidad una revolución que transforma el mundo; lo más difícil es ser tú mismo, en un mundo plagado de prejuicios que constantemente intentan que no lo seas, nunca olvides quién eres, ese es el mayor de los logros".
Reconoció el esfuerzo de las Comisiones de Igualdad de Género, presidida por la diputada de Morena Cecilia Vadillo y de Derechos Humanos, a cargo de la legisladora del PT Jannete Guerrero, que con su liderazgo y visión hicieron posible este foro
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