Esta semana se prevé la elección de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores.
La división entre la base trabajadora, radica en la inconformidad generada por la candidata oficialista Bertha Orozco Márquez.
El problema no sería grave si sólo e tratara de una aspirante a dirigir el sindicato mayoritario de la Cámara Alta.
La situación es que Orozco Márquez es actualmente magistrada en la cuarta sala del Tribunal Federal de Conciliación Arbitraje, que preside José Luis Rodríguez Díaz de León, cercanísimo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
De hecho, el tema llegó la semana pasada a la conferencia de prensa de Palacio Nacional, donde le preguntaron a la presidenta sobre el tema.
La respuesta de Sheinbaum no dejó lugar a interpretaciones, y escueta, estableció: "tiene que haber cambios".
El caso es que Adán Augusto, el líder de los senadores ha descuidado la situación, sin lograr poner orden en ese conflicto de interés, que más bien tiene un fuerte tufo a complicidad.
Y no es para menos. Aquí un botón de muestra. La magistrada dirigente "vendió" la prestación de apoyo para lentes. Esto pudiese parecer algo insignificante pero no lo es y representa muchos miles de pesos.
Al cambiar la prestación a días de salario mínimo, quedó en un monto fijo de 5 mil pesos, pero a tiempos actuales con el ajuste inflacionario, el monto sería de 13 mil 740 pesos.
Hay 500 trabajadores con esa prestación en el Senado; el adeudo para cada uno es de 8 mil 740 pesos, lo cual se traduce en 4 millones 370 mil pesos al año.
Bertha Orozco permitió el desplazamiento de trabajadores que en estos momentos no tienen espacio físico en sus adscripciones, cambios que se llevan al cabo de manera arbitraria.
El siguiente paso -denunciaron a SIN PROTOCOLO- es suspender las becas en periodo de vacaciones. En diciembre pasado no se hizo la entrega respectiva.
Además, en los pasillos del coloso senatorial es vox populi la venta y tráfico indiscriminado de plazas, además de un sistemático acoso laboral.
¿Y sobre todo esto qué ha hecho la máxima autoridad en la persona de Adán Augusto López?
Sobra decir que, en su calidad de presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña no tiene vela en el entierro.
La elección de la nueva dirigencia se celebrará el próximo 31 de julio. Orozco Márquez, se perfila para estar al frente de la organización seis años más. ¿Habrá alguien que se lo impida?
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