Rebeca Marín
Comerciantes del Mercado Sonora y de otros mercados especializados en la venta de animales se encuentran en la incertidumbre por las recientes declaraciones de las autoridades, principalmente de la Alcaldía Venustiano Carranza.
Se han generado una serie de rumores que en cualquier momento puede haber una inspección por parte de la Alcaldía e incluso el cierre de negocios, sin que los locatarios hayan sido formalmente notificados al respecto, informó Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar (ConComercio A.C.).
Hay una gran preocupación, sobre todo en el Mercado Sonora que ha sido el foco de atención y donde se estima que esto podría afectar a alrededor de 80 locales comerciales dedicados a la comercialización legal de animales, indicó en entrevista para La Prensa.
"Los locatarios no han recibido ningún oficio por parte de las autoridades en las que se les notifique que su giro comercial, el reglamento y el marco jurídico que rige su actividad haya cambiado. Hasta el momento, la actividad que realizan es legal y está reglamentada", puntualizó López Becerra.
Ante la incertidumbre que se ha generado por este debate, indicó que los locatarios solicitan a las autoridades establecer una mesa de diálogo, en la que participen autoridades de la Secretaría de Gobierno, de la Secretaría de Desarrollo Económico y a las autoridades de la Alcaldía, para que se escuche a todas las partes involucradas y, no solo se tomen decisiones con base en lo que dice un diputado.
"Los locatarios quieren ser escuchados, que no se tomen decisiones unilaterales y que la autoridad desahogue estas mesas de trabajo, porque los comerciantes cumplen con la ley y los reglamentos en la materia", destacó.
Sobre la campaña de desprestigio que se difunde a través de redes sociales contra el Mercado Sonora, en la que se defiende la prohibición de venta de animales por su utilización para sacrificios en rituales, Gerardo López Becerra hizo un llamado a la población a no dejarse manipular.
Lo primero es que no podemos hacer de un caso particular algo general. "El comerciante vende la especie, pero la responsabilidad es de quien utiliza a los animales para estos fines y la autoridad tiene perfectamente identificados a los grupos pseudoreligiosos que incurren en esta práctica", indicó.
La autoridad debe ir contra quienes cometen estos actos "de sacrificio" que sí están prohibidos en la ley, "tiene que ir por los grupos fanáticos que hacen ritos y sacrifican a los animales, no por el vendedor y la autoridad no tiene que prohibir la venta legal y regulada por este tipo de prácticas que sí sanciona la ley", explicó.
"Aquí se manipula el sentimiento de la sociedad para que de casos particulares se cree una narrativa general, porque la venta de animales en el Mercado Sonora y otros lugares no tiene ese propósito; y la población y los legisladores lo saben bien", apuntó.
Ahora, que se avecina la temporada de Halloween, fecha que muchos santeros aprovechan para hacer rituales y sacrificar animales, la autoridad debe aprovechar para prohibir esta práctica que sí sanciona la ley, señaló.
"Prohibir la comercialización legal y regulada por un tema de sacrificio de animales por fanatismos es un error, es un argumento falso y es una manipulación, porque la autoridad debe ir contra los líderes fanáticos que hacen este tipo de actos", declaró López Becerra.
Esto es muy similar a las creencias que existen alrededor de los gatos negros, las palomas negras o con ciertas características, "entonces también hay que prohibir que se compren o regalen, la ley no puede ser manipulada de esa manera".
Al reprobar tajantemente el sacrificio de animales, Gerardo López Becerra explicó que hace más de dos mil años, las religiones tradicionales y más antiguas prohibieron esta práctica, por lo que la autoridad debe investigar, perseguir y castigar la utilización de animales con fines de fanatismo.
Explicó que, antiguamente, las primeras civilizaciones utilizaban a los animales para hacer sacrificios y rituales. Esta práctica persiste todavía en algunas agrupaciones de santeros, que defienden el sacrificio de animales como una expresión de "libertad religiosa".
Sin embargo, explicó que esta libertad religiosa no autoriza a atentar contra la vida de los animales, de ahí que las autoridades castiguen a quienes hacen este tipo de rituales, que además son grupos que tienen muy bien identificados.
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