Martín Aguilar
A más de un año de la crisis por agua contaminada con diésel en la alcaldía Benito Juárez, vecinos de las colonias Del Valle y Narvarte realizaron este sábado una protesta para exigir a las autoridades la entrega inmediata de los resultados de los estudios de laboratorio realizados al agua del pozo "Alfonso XIII", donde presuntamente se originó la contaminación.
Los vecinos que se manifestaron en el cruce de Avenida Insurgentes Sur y Xola, a la altura de la colonia Del Valle también demandaron la presentación pública de un plan integral de remediación del daño, así como el inicio de juicio político y penal contra los presuntos responsables de la crisis hídrica en la alcaldía.
Durante la protesta, los vecinos y vecinas denunciaron que esta crisis por contaminación del agua puso en riesgo la salud y la vida de los habitantes de la alcaldía Benito Juárez.
Recordaron que a finales de marzo del año pasado denunciaron que el agua llegaba a sus domicilios con un fuerte olor a gasolina; sin embargo, en ese momento, las autoridades salieron a decir que "el agua era segura", cuando hoy se confirma que estaba contaminada con diésel.
"La negligencia y la ineptitud en la administración pública también son actos de corrupción que deben ser juzgados y castigados de forma ejemplar", expresaron los vecinos.
"El proceder y las declaraciones de las autoridades encabezadas por el entonces jefe de gobierno, Martí Batres Guadarrama constituyeron un acto que atentó contra la salud, la seguridad y la vida de la población, que estaba indefensa ante el desconocimiento y la desinformación que la misma autoridad propició", denunciaron.
Recordaron que unos pocos días después de que los vecinos dieron aviso sobre el intenso olor a gasolina en el agua que les llegaba a sus domicilios, la alcaldía Benito Juárez procedió a realizar estudios del agua, encontrando que había diésel. Sin embargo, las autoridades del gobierno capitalino salieron inmediatamente a negarlo, y ahora, después de un año, lo confirman.
Esto no puede ni debe quedar en el olvido, fue un acto criminal de negligencia e ineptitud que pudo cobrar vidas inocentes, advirtieron con molestia y enojo los vecinos y vecinas, quienes demandaron que el gobierno capitalino debe resarcir los daños y perjuicios económicos y materiales que esta contingencia les provocó.
"No fue un día ni dos, la indiferencia de las autoridades provocó que la crisis se prolongara más de dos meses, tiempo durante el cual tuvimos que comprar garrafones para bañarnos y para lavar los trastes, ante la imposibilidad de utilizar el agua que salía de la llave, bajo el riesgo de sufrir un daño más severo a la salud", indicaron.
También expusieron que hubo vecinos que presentaron dermatitis por contacto con el agua contaminada, cefaleas y problemas gastrointestinales que requirieron atención médica y que ellos tuvieron que cubrir con sus propios recursos. "Además, muchos vecinos tuvieron que cambiar aparatos electrodomésticos que dañó el diésel y que quedaron inservibles, como lavadoras de ropa, lavavajillas, calentadores de agua, filtros de agua y bombas de agua de cisternas, además de labores de limpieza y lavado de cisternas y tinacos, entre otros gastos", explicaron.
La actuación de las autoridades del gobierno de la Ciudad de México no solo fue tardía, fue negligente e irresponsable, ya que no solo negó desde un principio el problema, sino que después ocultó la información y pretendió distorsionar la situación enviando a la población falsos mensajes de tranquilidad y seguridad, que pudieron poner en un mayor riesgo a la población. "El daño pudo haber sido mayor si no nos hubiéramos mantenido alertas y desconfiados a estos falsos discursos", recordaron los vecinos y vecinas, quienes exigieron que este caso no quede en la impunidad y el olvido.
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