La Barriada/Martín Aguilar/Entre traidores te veas

El partido hegemónico vive sus peores momentos desde su fundación. Está fracturado internamente.

 

Crecen las presiones para que Mario Delgado y Citlalli Hernández dejen el cargo en el que pretenden perpetuarse.

 

Esas son las exigencias de diferentes facciones o tribus prohibidas en los estatutos del partido en el poder.

 

Los morenistas denunciaron una ilegal y autoritaria convocatoria al III Congreso Nacional Ordinario, por lo cual fueron acusados de traidores.

 

Dicha convocatoria es vista como un auténtico "golpe de Estado técnico" que amenaza destruir los cimientos de Morena.

 

Así lo difundió el grupo disidente encabezado por John Ackerman, que acusó a Delgado y Hernández de aferrarse al cargo.

 

En un duro mensaje, el académico denunció que ambos dirigentes buscan acallar a la disidencia y realizar una "purga ideológica" para imponer un pensamiento único.

 

Y fue más lejos al sostener que Mario y Citlalli no fueron electos por la militancia, sino impuestos por una decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

 

Lo que procede -insistieron- es la renovación inmediata de todos los cargos, puesto que han sacrificado los principios de no mentir, no robar y no traicionar.

 

Pero no solo Ackerman levantó la voz, también lo hizo Paco Ignacio Taibo II.

 

Reclamó que los adelantados "destapes" envían el mensaje de que los tiempos del presidente López Obrador han terminado.

 

Denunció que Morena abandonó a su militancia, carece de principios y mucho menos practica la democracia interna.

 

Todo ello ocurre en el marco del presunto financiamiento oscuro de la carrera de Mario Delgado por el empresario Sergio Carmona, el llamado "Rey del Huachicol".

 

A Carmona -asesinado el 21 de noviembre pasado- lo mencionan como el principal financiero de políticos de la 4T.

 

Más todavía, a Delgado lo ubican ahora como aliado de Claudia Sheinbaum, aspirante a suceder a López Obrador.

 

Al interior de Morena, también es conocido que Mario y Citlalli aspiran a la candidatura de la alcaldía de Iztacalco, donde tiene prendidos los focos rojos, pues en 2021 estuvieron a un paso de perder.

 

El corolario de todo esto es a fin de cuentas la disputa del poder por el poder, contrario a lo que pregonan hacia afuera. 


Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comments:

Publicar un comentario