Rebeca Marín
Habitantes de la zona oriente de Tlalnepantla alzaron la voz para advertir que el abasto de agua potable en la región está en riesgo, además de que los sistemas de drenaje enfrentan serias amenazas de colapso, por la construcción de 700 nuevos departamentos, específicamente en la colonia Constitución de 1917.
Al acusar que el alcalde Raciel Pérez Cruz no da la cara y solo envía a presuntos "negociadores", descalificaron la desatención de la administración municipal, al argumentar que las autorizaciones de estas obras se dieron en el gobierno anterior.
"Este proyecto representa una amenaza directa al abasto de agua, al sistema de drenaje y a la vialidad de toda la zona oriente, generando un impacto ambiental y urbano severo que el gobierno pretende ignorar", indicaron pobladores de Tlalnepantla.
Consideraron que el gobierno local incurre en una gran irresponsabilidad, tras "lavarse las manos" diciendo que las obras fueron autorizadas en administraciones anteriores.
"El actual gobierno tiene la obligación de revisar, auditar y, en su caso, revocar permisos irregulares que afecten el entorno urbano, ambiental y social de nuestras comunidades", indicaron.
Los pobladores manifestaron que la gestión del alcalde Raciel Pérez Cruz aseguró que las obras están paralizadas, pero respondieron que eso no es verdad porque -dijeron- los trabajos continúan de manera activa, por lo que mentirle al pueblo es un acto grave de desinformación.
Respecto al Deportivo Caracoles, las familias de la zona oriente del municipio advirtieron que se mantendrán firmes ante cualquier intento de apropiación o privatización disfrazada de rehabilitación. "Este espacio pertenece al pueblo y debe mantenerse bajo control ciudadano".
Agregaron que en torno a este lugar de esparcimiento, sí se está cobrando el estacionamiento y todas las ligas deportivas son privadas, al igual que el campo de gotcha y las diversas actividades que ahí se desarrollan. Según el gobierno municipal no se cobra la entrada y la contestación de la población es que "solo eso faltaba".
Además, acusaron que el lugar se convierte en una cantina pública los fines de semana, lo que representa un riesgo y una falta de control por parte de las autoridades.
"Exigimos garantías formales y la presentación pública de los proyectos, presupuestos y responsables de obra, así como una auditoría ciudadana al uso y administración de dichas instalaciones".
Sobre la Escuela Secundaria Constitución de 1917, los habitantes demandaron soluciones reales para los riesgos estructurales detectados. "No aceptamos que se usen como justificación para desatender el plantel o desplazar a los alumnos sin garantizar condiciones seguras, dignas y adecuadas".
En torno al Centro Comunitario de la colonia Constitución de 1917, indicaron que este inmueble fue reconocido como propiedad municipal para uso vecinal. No permitiremos que se cambie su destino o se utilice con fines políticos.
Las colonias aledañas y Copacis de la zona oriente exigen respeto al uso social del espacio, conforme al principio de autodeterminación comunitaria y participación ciudadana que promueve Morena en sus propios estatutos.
Lamentaron que durante varios meses han estado solicitando diversos canales, respuestas claras y presenciales al gobierno de Raciel Pérez Cruz, sin obtener atención directa ni compromisos concretos respecto a las necesidades y problemáticas que aquejan a las comunidades de la zona oriente de Tlalnepantla. El gobierno asegura que hay una mesa de negociación.
0 comments:
Publicar un comentario