Martín Aguilar
Habitantes de la Unidad Habitacional La Esmeralda, ubicada en la calle Aguamarina, alcaldía Gustavo A. Madero, viven con el temor de ser "tragados por la tierra", debido a que desde 2011 sus edificios presentan hundimientos de hasta 1 metro con 40 centímetros.
Los afectados señalaron que han acudido a distintas instancias de gobierno en busca de ayuda, sin que hasta ahora se les brinde una solución definitiva. Incluso, aseguraron que se acercaron a la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, a través del programa Zócalo de Gobierno Ciudadano, donde expusieron nuevamente su situación.
De acuerdo con los vecinos, el problema se agravó tras el sismo de 2017 y durante los primeros meses de 2025 ha mostrado un acelerado avance. El edificio "A" es el más afectado: se encuentra recargado sobre una vivienda contigua y se balancea como si estuviera en constante movimiento, describieron.
La señora Alicia Landa Hernández, habitante del departamento 106 del edificio A, relató que el hundimiento comenzó el 1 de enero de 2011, cuando la construcción se asentó entre 15 y 20 centímetros, lo que ocasionó la ruptura de tuberías y pérdida de conexión con el drenaje central.
"Así empezó. Cuando fue el terremoto de 2017 nos asentamos más y desde entonces el proceso ha avanzado. Nos entrevistamos con Miguel Ángel Mancera, Víctor Hugo Lobo y también con Claudia Sheinbaum. Francisco Chíguil y Beatriz Rojas nos apoyaron un poco, pero nada más vienen y nos ponen un curita y el problema continúa", explicó.
Esta semana, personal del Gobierno capitalino acudió a revisar el lugar. Un Director Responsable de Obra (DRO), junto con personal de Protección Civil y PROSOC, realizaron estudios preliminares para evaluar riesgos y posibles soluciones.
Los vecinos insisten en la urgencia de atender el caso, pues el edificio presenta crujidos constantes y movimientos laterales, mientras que las lozas y paredes comienzan a mostrar daños estructurales. La situación preocupa especialmente porque la unidad, próxima a cumplir 50 años, está habitada en su mayoría por personas adultas mayores y con discapacidad, lo que complicaría una evacuación en caso de emergencia.
En la Unidad La Esmeralda viven al menos 18 familias en el edificio A y otras tantas en los edificios B y C, además de viviendas adicionales en la parte trasera. "Si nuestro edificio llegara a colapsar, arrastraría a las demás viviendas", advirtieron.
Pedimos total apoyo. No sabemos qué pueda pasar si ocurre un temblor o un evento fuerte. Corremos el peligro de un desastre, Vecinos de La Esmeralda
Los edificios muestran deterioro estructural tanto en el exterior como en el interior, lo que ha generado temor entre los residentes, quienes temen que las afectaciones se agraven con el paso del tiempo.
Vecinos salieron de sus viviendas para exponer los problemas que enfrentan diariamente. Afirman que duermen con el miedo de que la estructura colapse:
Nos da miedo dormir y que nuestras casas se vengan abajo, vecinos
En el edificio A, un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) amenaza con caer sobre las casas, además de una red de cables que se extiende de manera desordenada por la zona.
"No podemos seguir así", expresó otro vecino preocupado por la situación a la que se enfrentan día con día.
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