Los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos a productos farmacéuticos y dispositivos médicos tendrán efectos negativos no solo para México y otros países, sino también para la economía estadounidense, afirmó Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Al cierre de la presentación del evento What Design Can Do México, Ebrard aclaró que no se trata de una medida exclusiva contra México, sino aplicable a múltiples países.
"Tienen muchos efectos negativos, para nosotros, para otros países y para ellos, pero antes de fijar postura tienes que tener la información precisa, cómo lo van a aplicar, y ya presentamos nuestra postura. De entrada, estamos en contra de ese tipo de decisiones".
El jueves, el presidente Donald Trump informó en su red social Truth que, a partir del 1 de octubre, se impondrá un arancel de 100 por ciento a cualquier producto farmacéutico de marca o patentado, salvo que la empresa construya su planta de fabricación en Estados Unidos.
Tras el anuncio, México estableció comunicación con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) para obtener claridad sobre el alcance de las medidas. Ebrard detalló que la próxima semana presentará argumentos formales con el objetivo de reducir o eliminar el impacto del gravamen.
"Primero hay que ubicar qué implica, hablar con las autoridades comerciales para ver cómo se traduce en términos reales, qué producto se incluye, cuándo se va a aplicar y cómo", explicó.
Además de los medicamentos, se mencionó la inclusión de vehículos pesados en el paquete de aranceles. Sobre este punto, el secretario señaló que se espera el mismo sistema de descuento aplicado a la industria automotriz, lo cual será confirmado en próximas reuniones con la USTR.
Sobre la reunión con el embajador de China, Daojiang Chen, Ebrard afirmó se alcanzaron "muy buenos términos" y precisó que los aranceles a países sin tratado, contemplados en la Ley de Ingresos, no obedecen a un trasfondo político, sino a la necesidad de proteger industrias estratégicas y equilibrar la balanza comercial.
"El motor de esta decisión es proteger algunas industrias de México y cuidar nuestra balanza con el exterior. Le decía al embajador que el déficit de México con China crecería 83 por ciento entre 2020 y 2025, este ritmo de crecimiento es insostenible, y quiere decir que si no hacemos nada, el próximo año se va a duplicar", dijo.
Tras la reunión, México solicitó a Pekín enviar especialistas en comercio para discutir los puntos técnicos antes del 20 de octubre, fecha en que el Congreso tiene previsto aprobar la Ley de Ingresos.
Ebrard también respaldó lo señalado por el subsecretario de Economía, Vidal Llerenas, respecto a que en la revisión del T-MEC ya no habrá un Cuarto de Junto como en negociaciones anteriores. Además, aclaró que esta decisión no implica excluir al sector privado, sino ampliar la metodología.
"No va a haber un cuartito de junto en donde tengamos solo una representación de seis, siete, ocho personas durante la negociación. Esto va a ser más abierto. O sea, si los vamos a tomar en cuenta, claro, pero hay 30 sectores a consultar".
El secretario explicó que para esta revisión se convocará a sectores económicos por estados y cada comité de promoción de inversiones instalado realizará sesiones para recoger los puntos de vista de todas las regiones.
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