El policía Estatal del Gobierno de Veracruz, Ángel Daniel "N" fue ejecutado de por lo menos tres balazos en el momento en el que se encontraba tomando una bebida al interior de una cafetería Starbucks, en la Plaza Zentralia, en la colonia Aculco, en la alcaldía Iztapalapa.
Cometido el crimen, el responsable se dio a la fuga. Por la forma en que ocurrió este asesinato, los encargados de las investigaciones presumen que se debe a una agresión directa.
Tras algunos minutos de estar refugiados trabajadores y comensales, observaron a un hombre tendido sobre el piso, el cual se desangraba lentamente, por lo que solicitaron apoyo de los servicios de emergencia.
Los primeros reportes dieron a conocer que minutos después de las 22:00 horas, en la cafetería de un centro comercial, ubicado sobre Circuito Interior, Río Churubusco y Eje 5 Sur, se desató el caos y el miedo, pues tres disparos se dejaron escuchar en el lugar, por lo que se las personas que se encontraban a los alrededores se tiraron al suelo, para protegerse.
Tras algunos minutos de estar refugiados trabajadores y comensales, observaron a un hombre de aproximadamente 35 años tendido sobre el piso, el cual se desangraban lentamente, por lo que solicitaron apoyo a los servicios de emergencia, a través de un botón de pánico que se encuentra al interior de la oficina.
Al lugar llegaron policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes se percataron del sujeto quien presentaba lesiones causados por arma de fuego, por lo que pidieron asistencia médica en el sitio.
Mientras revisaban al sujeto para lograron encontrar entre sus pertenencias una credencial de la Secretaría de Seguridad Pública de la Policía Estatal perteneciente al Gobierno de Veracruz a nombre de Ángel Gabriel "N".
Se dio a conocer por versiones de los testigos que posiblemente se trató de un asalto y que el hombre se resistió, por lo que le dispararon, sin embargo, hasta el momento se desconocen las verdaderas causas.
Paramédicos acudieron al sitio para brindar los primeros auxilios a la víctima, pero nada pudieron hacer pues la bala que se hizo blanco en su cabeza ya le había arrebatado la vida.
La zona fue acordonada y resguardada por policías capitalinos a la espera de personal de Investigación Forense y Servicios Periciales, quienes tras concluir las diligencias trasladaron el cadáver al anfiteatro correspondiente.
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