El propietario de un taller automotriz –ubicado en calles de la colonia Nueva Atzacoalco- fue asesinado a balazos al interior de su negocio; vecinos de la zona denunciaron que los últimos meses han sido extorsionados y obligados a pagar cuotas a cambio de no ser afectados.
La mañana de este viernes, dos sujetos desconocidos –que viajaban en una motocicleta- irrumpieron el taller que se localiza en la calle Gran Canal. Sin mediar palabra, se acercaron al encargado y le dispararon a quemarropa.
Personas que se encontraban en la escena buscaron refugio en inmuebles para evitar ser heridos por balas perdidas; al mismo tiempo, los agresores abordaron el potro de acero y escaparon a toda velocidad por calles aledañas.
Minutos después, comerciantes de la zona se aproximaron al lugar e intentaron ayudar a la persona lesionada, un hombre de aproximadamente 40 años que quedó recostado bocarriba en medio de llantas de camión.
Decenas de agentes –adscritos al Sector Pradera- de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México se trasladaron al sitio mencionado con la intención de ubicar y aprehender a los responsables.
Asimismo, técnicos en urgencias médicas intervinieron en el taller automotriz para estabilizar al agredido, ofrecerle primeros auxilios y llevarlo a un hospital cercano; pero solo pudieron corroborar su muerte e informar a la agencia del Ministerio Público.
"Aquí todos nosotros tenemos miedo, vivimos en una constante amenaza y nadie vuelve a vernos. Hay muchas personas que han tenido que cerrar sus comercios por las amenazas y por no pagar el derecho de piso", denunció otra persona que dijo tener su negocio en la misma zona.
"Esperamos que con esto que pasó hoy, las autoridades nos volteen a ver y nos ayuden con esta inseguridad que tenemos todos los días; yo por ejemplo no voy a trabajar en los próximos días por miedo a que vengan a pedirme dinero", continuó una vendedora de alimentos.
El lugar fue acordonado por elementos de la SSC-CDMX durante al menos una hora, hasta que servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) llegaron para recolectar los primeros indicios.
Tomaron fotografías del establecimiento, agredido y casquillos percutidos y después trasladaron el cadáver al anfiteatro para practicarle la necropsia de rigor.
Agentes de la Policía de Investigación (PDI) solicitaron las cámaras de seguridad públicas y privadas a fin de obtener la media filiación de los agresores, así como de una posible ruta de escape.
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